Listos para bajar del barco
Llegamos a los Estados Unidos de América el 13 de Octubre,
entrando por la ciudad de Port Angeles en el Estado de Washington. Para nuestra
sorpresa, las oficiales de migraciones fueron muy agradables (el tramite se
hace antes de abordar el barco en Victoria) y el ferry termino siendo un paseo
turístico. Llegamos justo para el festival de la centolla y el cangrejo, del
cual simplemente disfrutamos el olor, ya que no entraba en nuestro presupuesto
sentarnos a comer en ninguno de los stands. Enseguida buscamos un mapa y enseguida nos fuimos de la
ciudad.
En los alrededores de
Port Angeles arranca la ruta 101 que recorre de Norte a Sur toda la costa oeste
de Estados Unidos. El principio rodeo la “Olympia National Forest”, un paisaje
realmente increíble. Nuestro único error (no menor) fue que llegábamos justo
para la temporada de lluvia, lo que no hace al pedaleo una de las actividades
mas atractivas en esa época, ya que pareciera que te están mojando con una
manguera en toda dirección posible, hacienda cualquier tipo de accesorio a
prueba de agua un verdadero fracaso. Así paso nuestra primera noche, donde
acampamos en un Campamento provincial al lado de un lago increíble. El tema
fue que luego de 14 horas dentro de la carpa, y seguir sintiendo una CANILLA de
agua sobre la misma, decidimos salir a la ruta y disfrutar de pedalear bajo la
lluvia. Es increíble cuando las opciones se reducen, la creatividad con la que
uno puede enfrentar los problemas. Nuestra próxima parada seria Forks, una
pequeña ciudad un poco mas adelante del campamento.
Llegada a Forks, el ying y el yang
Llegamos cerca de las 17 horas a la ciudad de Forks hacienda
base como siempre en la primer estación de servicio que encontremos. Al llegar intente iniciar una conversación graciosa con la
empleada diciendo “parece que me moje”, con lo que ella respondió “ Bienvenido
a Forks” con una cara inmutable, combinando la inexistente dosis de pasión por
su trabajo, y el conocimiento de que cuando en esa ciudad empieza a llover, se
queda por tan solo 6 MESES!!!! Por esto mismo debíamos seguir pedaleando hacia
el sur, hasta que mejore el clima.
Había pedaleado todo el día pendiente del resultado del partido final de mi equipo de Rugby, el amado y glorioso Alta Gracia Rugby. Si vencía a Universidad Nacional de Córdoba, saldría campeón del torneo de 2da Ascenso luego de 12 anos. Fui hasta la Biblioteca Popular donde habría Wifi, me conecte y allí lo inevitable: ALTA GRACIA RUGBY CAMPEÓN de la 2da división de la Provincia de Córdoba y yo no estaba allí para disfrutarlo. Hasta el momento, luego de renegar en múltiples ocasiones con el frío, la lluvia, la convivencia con mis compañeros, los Dolores musculares, NUNCA había llorado durante el viaje. En un viaje como este los sentimientos, el humor, y todo lo relacionado con ello son el desafío mas grande, tratando de mantenerlo siempre en valores neutros por así decirlo. Apenas me entero de la noticia lo llame a mi entrenador y amigo Federico Saieg, y ahí lo inevitable: me desarme en llanto en medio de la calle y bajo la lluvia, a tal punto que la gente que me pasaba por al lado estaba completamente desorientada y al punto de preguntarme si me hacia falta algo o si estaba pasando por algo grave, como explicarlo!!! La noticia me hacia infinitamente feliz, pero al mismo tiempo era uno de los eventos que como parte de un equipo ansiaba presenciar, y ahora seria el momento de entender que cuando uno decide emprender una de estas aventuras que lo alejan a uno de su CASA por tiempos prolongados, se sacrifican momentos como este para ser parte de otros, y simplemente hay que aprender a sobrepasarlo y que eso fortalezca.
Alta Gracia Rugby Campeón 2012
Me tome un buen rato para que pase el temblor, y volví a
llamar a mis amigos y compañeros de equipo, que en medio de su frenesí me
alentaron con sus palabras e hicieron formar parte del momento. Pasado esto,
volví al punto de encuentro preestablecido con Fran y Tato, quienes estaban
preguntando en una iglesia evangélica local llamada “The Assembly of God” si podríamos armar nuestras carpas en su
patio. Al llegar me encontré con que nos invitaban a pasar la noche dentro de
la iglesia, donde nos terminaron dando un trato “5 estrellas”, incluyendo ducha
caliente, cena y lavado de la ropa, incluyendo el secado de la carpa que era
toda una solución. Desde ya mi eterno agradecimiento a la gente de “The
Assembly of God” por malcriarnos un poco en medio del mal trago. De Nuevo un
buen gesto inesperado compensa la amargura de un momento como el vivido y
reenergiza para seguir el recorrido.
La gente de Assembly of God, 100% hospitalidad
Próxima paradas: Kalakoloc Camping ground, Hoquiam, Ilwaco
Los próximos días serian mas monótonos: despertar temprano por
la mañana, tratar de avanzar lo máximo posible para salir de la temporada de
lluvia y buscar algún lugar para pasar la noche, en lo posible un techo para
evitar mojar todo nuestro equipamiento. Recorrimos 357 km, con paradas en
Kalakoloc Camping Ground y Hoquiam, para llegar finalmente a Ilwaco a casa de
Jim y Vera. Ellos son parte de Warmshowers y habían aceptado alojarnos esa
noche. Al llegar nos encontramos con que también participaban del programa WOOF
(Working Oportunities in Organic Farms) donde uno realiza algún trabajo dentro
de la granja y recibe comida y alojamiento. Nos invitaron a quedarnos un día
completo, y aprovechando que yo debía arreglar mi rueda delantera, aceptamos la
propuesta. Así cerramos lo que seria nuestro ultimo dia en el estado de
Washington, haciendo Carbón vegetal para luego “alimentar” el suelo con sus
minerales, cosechando verduras para hacer las comidas y generando una sobredosis
de charla con los dueños de casa y Rob, que estaba allí viviendo por medio del programa WOOFING. Así cerramos nuestra fugaz pasada por este estado para entrar al estado mas
“bikefriendly” o amigable con la bicicleta: Oregon.
Fran iniciando el BIOCHAR
Trabajando en la huerta
De izq a derecha: Jim, NIco, Fran, Rob, y Tatan
Oregon State: Astoria, Cannon Beach, Bay City, Lincoln City,
Yachats, Reedsport, Bandon (dia libre), Gold Beach. - 500 km – hecho del 19 de Octubre al 29 de Octubre
Comenzamos el estado de Oregon en Astoria, donde estaba la
rueda delantera de mi bicicleta. Con Nuevo rodado, hicimos el primer tirón del
día hasta Cannon Beach, un pequeño pueblo surfer y muy top de Oregon donde
tuvimos nuestro primer contacto con la playa. Si bien el frío no nos permitió
bañarnos, el solo caminar y ver el atardecer en el mar paga el momento.
Terminamos acampando en el patio de una casa en primera linea de playa sobre
una Montana que tenia la mayor vista disponible en todo Cannon Beach. Esa noche
aprovechamos con Tatán para salir a conocer los bares. Entramos al primero, nos
acercamos a la barra, y cuando íbamos hacienda el intento de pedir una cerveza,
la persona al lado nuestro nos dice “De donde son?” a lo que respondimos “De
Argentina, se nota?”. Casi eufórico, nuestro Nuevo amigo Derek Frankart nos
cuenta que recién llegaba de vivir dos anos en Buenos Aires donde se había
formado como Chef professional. Contento con el encuentro nos invite unos
tragos y pasamos la noche charlando con una buena dosis de gente diferente.
Cannon Beach 1
Cannon Beach 2
Camping de lujo: El patio de la casa con mejor vista a la playa del pueblo!
Siendo Oregon el estado mas “bike friendly” de Estados Unidos, estaba muy bien abastecido de gente que era parte de Warmshowers, por lo que fuimos prácticamente saltando de casa en casa, para evitar dormir todos mojados, ya que nos seguía acompañando la temporada de lluvia. En Bay City nos quedamos en casa de Mark y Dee Harguth , donde fuimos 7 ciclistas esa noche. Todos habíamos llamado y nos habían aceptado, pero no sabíamos de la existencia del resto de la gente. Casi como si nos conociéramos de toda la vida, hicimos una cena comunitaria, tomamos una cantidad interesante de vino local y nos empachamos de risa e historias en la ruta, una noche increíble!
Los próximos lugares a visitar fueron Lincoln City, Yachats y Reedsport. En cada tramo nos mojamos íntegros durante el pedaleo, pero tuvimos lugares donde quedarnos a diario y pedaleamos al lado del mar casi todo el tiempo. Las ruta están muy bien preparadas para los ciclistas, con una senda transcurre paralela a la misma, y carteles indicadores de que hay ciclistas compartiendo el camino y su igual derecho en el uso del carril cuando no haya senda. Eso brinda mucha seguridad y permite viajar con mas tranquilidad.
Postales de la HWY 101, pedaleando al lado del mar
Port Oxford
Drive by shooter en Port Oxford
Surfing y stand up paddle
Muy contentos con nuestro tranquilo recorrido por Oregon, seguíamos formando nuevas teorías de como hay gente genial en todos lados, y como los preconceptos sobre como seria la gente que uno iría conociendo.Es todo producto de lo que uno escucha y ve por los medios masivos de comunicación, que entre lo sensacionalista y su ocasional ausencia de objetividad, crean una imagen sobre un pueblo que luego se convierte en un estigma difícil de erradicar.
Por ultimo nos quedamos en casa de Scott y Brent cerca de Gold
Beach, donde dormimos en una muy linda cabaña en medio de la Montana. El lugar
tenia su propia vertiente de agua y numerosas soluciones ecosustentables para
proveerse de servicios, como paneles solares y calefacción por medio de
salamandras. Resulta muy interesante todas estas innovaciones
para hacer de nuestras casas un lugar con menor impacto y mas autosuficiente.
Team Durango en casa de Brent y Scott
Despedida en casa de Brent y Scott
Allí cerraríamos nuestro paso por un estado con personalidad propia, perfectamente preparado para viajar en bicicleta, y que nos transmitió una muy buena onda. Próxima parada: Crescent City en el estado de California!!!
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