El Salvador: Surf y buena onda

Entrando a El Salvador

Entramos a El Salvador desde Guatemala por Ciudad Pedro de Alvarado. Una frontera amable, un trámite rápido, y ya estábamos pedaleando en El Salvador. El calor era nuestro nuevo compañero, ya que la ruta bajaba directo hacia la playa, la cual tendríamos a nuestro lado casi todo el día. Frenamos en playa Metalio, la cual se extendía x varios kilómetros y tenía una combinación de enramadas y grandes residencias cuyos dueños seguro vienen de sectores pudientes de este país. Aprovechamos a refrescarnos, pisar la arena negra para masajear los pies y descansar en una sombra durante las horas más duras del sol. Luego un almuerzo al paso en un comedor (pollo, ensalada y arroz x usd 1.75) y rumbo al sur para cerrar el día en alguna otra playa. El camino nos llevo a Mizata, una pequeña entrada del mar con dos hoteles y un comedor, con buenas olas de surf y poca gente. Ahí esta ubicado el Mizata Point Resort, donde George y Wendy te reciben en un pequeño complejo frente al mar, con Cabañas con aire acondicionado que miran al océano y una piscina con fondo infinito mirando al pointbreak. Un buen lugar para surfistas que buscan privacidad y una ola para disfrutar con poca gente. Para más  info entrar en www.mizatapointresort.com.

 MIZATA

Con Wendy y George del Mizata Point Resort

Despertamos frescos y disfrutando de estar en la playa. Salimos a pedalear cerca del mediodía, luego de saludar a George y Wendy. El calor se hizo sentir inmediatamente, pero teníamos un día corto, ya que íbamos a las playas El Zunzal y El Tunco. Estas dos son de las más conocidas del país, y por ende las de mas desarrollo turístico. Surfistas de todo el mundo visitan estas playas dada la calidad de sus olas durante todo el año y la calidez del local que completan la estadía con broche de oro. Olas de izquierda y derecha, 4 breaks en 400 mts de playa, son condiciones que seducen hasta el más exigente.

Tortuga Lodge 

Surfing en El Tunco

 Al llegar nos dirigimos al Tortuga Lodge donde nos esperaba Francis Hasbun,   Manager del Lodge y dueño de Jungle Surf Tours, empresa dedicada a armar tours de surf en El Salvador, para mas info www.junglesurftours.com.sv. A su vez, Francis es uno de los fundadores de la federación salvadoreña de surf, por lo que es uno de los más idóneos de la zona en cuanto a la actividad. Allí pasamos 2 días, aprovechando a descansar de los últimos días de pedaleo y dedicando algo de tiempo a la logística de lo que sigue en el camino. Luego de celebrar con unas pizzas, nos despedimos, y a descansar para volver al ruedo. 

Con Francis Hasbun de Tortuga Lodge

La próxima parada fue Usulutan, una ciudad de camino hacia la frontera con Honduras. 115 km de una ruta bastante permisiva nos llevaron al Cuartel de Bomberos de Usulutan, un verdadero lujo. Digo esto último ya que al llegar nos invitaron a pasar a refrescarnos en su piscina, puede uno pedir algo más luego de un día cansador??? Allí vimos el partido Boca Júniors - Corinthians, donde afortunadamente clasifico nuestro querido Azul y Oro. 

Bomberos de Usulutan

La próxima parada, Santa Rosa de Lima, nos acerco a la frontera y nos preparo para un nuevo país. Nos espera el estrecho sur de Honduras para luego dar paso a Nicaragua. Es bastante extraño esto de cruzar países en tan solo días, pero no puedo negar que se siente bien el movimiento en dirección sur. Una noche estamos en El Salvador, al otro día en Honduras, y por la mañana del día siguiente ya en Nicaragua, una locura. En Santa Rosa nos alojaron en la Cruz Roja, desde ya nuestro agradecimiento. 

El Salvador nos regaló 6 días geniales, donde sea que fuimos nos recibieron como invitados de lujo. Es una gran satisfacción ir viendo que la situación no es tan grave como la promocionan los diarios y noticieros, y los encuentros con los locales sean tan amables y naturales. 

Próxima parada: Honduras... A pedalear!!!

Guatemala: Te cambio una sonrisa x un "que le vaya bien!!!"

Entramos a Guatemala x la frontera Belice – Guatemala al departamento Peten. Allí nos esperaba Buenas Cosas, una ONG que se dedica a generar , como indica su nombre, buenas cosas entre los habitantes de Barrio Bello Horizonte en el Municipio de San Benito. San Benito es vecino de la isla de Flores, el destino turístico por excelencia del norte Guatemalteco que hace las veces de satélite para visitar las ruinas de Tikal. Buenas Cosas fue nuestro cuartel para poner en orden los corceles y volver al ruedo. Aprovechando la ubicación también fuimos a conocer Tikal, uno de los yacimientos arqueológicos mayas mas grandes de Centroamérica  Ubicado en medio de la selva , cada tanto una pirámide o centro de adoración se asoma entre los arboles, obligando a los visitantes a caminar la selva profunda hasta vencer la Resistencia física  El lugar tiene su propio camping para los que deseen quedarse y ver el amanecer desde el Templo 4, el lugar mas alto del complejo. Nosotros satisfechos de ruinas regresamos ese mismo día a San Benito para ya aprontarnos a pedalear, algo que esperábamos ansiosos.

TIKAL

Temprano el Lunes desayunamos contundentemente, dijimos “Hasta Pronto” a Lenny y Georgia con quienes compartimos el Roadtrip por el Sur de México y Belice, y salimos a conocer lo que Guatemala tenia para ofrecernos. No tardo en regalarnos una buena dosis de calor en los primeros días de pedaleo, que supimos corresponder con honores al refrescarnos en cada río que cruzábamos  Hicimos cómodos los primeros dos días al ser bastante permisivo el terreno en cuanto al relieve. La sorpresa vendría luego de Chisec, una localidad en el  centro de Guatemala que seria el punto de partida a 400 kilómetros de subidas super intensas, a tal punto que las bicicletas ejercitaban continuamente las transmisiones y el cambio 1:1 se volvió casi una constante. En ocasiones tardábamos 1 hora para hacer 3 o 4 kilómetros  Guatemala nos estaba poniendo física y psicológicamente a prueba. Temprano por la mañana se pedalea, se descansa al mediodía y se vuelve al ruedo por la tarde, cerrando días de entre 80 y 100 km recorridos.

La interacción con la gente se volvió una constante motivación para hacer de nuestro paso por Guatemala una verdadera experiencia cultural. Fuera del corredor turístico se pueden ver el funcionamiento natural de las aldeas y de su gente. Las mujeres visten atuendos típicos  cargan jarrones de agua o canastas con alimentos sobre sus cabezas desfilando al costado de la carretera, los hombres están con sus machetes trabajando la tierra y los niños corriendo a “saludarnos” al grito limpio de “GRINGOS!!! GRINGOS!!!”. Para esto ultimo, ya nos habían anticipado de la condición en que entrabamos al país  Al parecer por estas tierras existen 3 tipos de personas: Los morenos (locales), los chinos (ojos alargados de cualquier país  y los GRINGOS (nosotros). Sin importar de donde venga uno, hacia donde vaya, ni el idioma que hable, nuestra condición era la de GRINGOS. Lejos de ser una ofensa, se convirtió en un intercambio de palabras bastante entretenido. Nosotros pasábamos cerca de la gente agrupada al costado de la ruta y antes de que nos griten “Gringos” los atacábamos con un “MUY BUENAS TARDES!!!”. Sorprendimos por nuestro natural Castellano nos devolvían un “QUE LE VAYA BIEN!!!”, cambiando las caras de incertidumbre por sonrisas y risas que se multiplicaron a medida que recorremos kilómetros  Por las noches las Estaciones de bomberos nos dieron asilo, regalándonos otros tantos encuentros con locales y forjando amistades en pueblos en donde de otra manera no hubiéramos llegado mas que por la bicicleta.

La ruta inicial sin descanso fue San Benito/ Sayaxche/ Chisec/ Chixoy/ Coban / Sacapulas / Chichicastenango. Este ultimo fue nuestro primer punto de descanso, una vez mas en la estación de bomberos, esta vez en los Municipales. Hay una extraña división entre los Bomberos Voluntarios y los Municipales, la cual no podemos sustentar ya que con nosotros fueron tan atentos unos como los otros. Allí dejamos descansar los corceles y luego de visitar el extensor Mercado que hace a esta ultima ciudad conocida mundialmente,  nos fuimos al lago Atitlan, vecino al volcán homónimo, y donde pasamos un fin de semana de distensión luego de una buena puesta a punto. Un poco de charlas, alguna que otra cervecita y un buen baño refrescante en el lago nos dejaron listos para volver al ruedo. Optamos por regresar a “Chichi” en Camionetas (viejos buses escolares Americanos decorados a gusto) y Buses gallineros (lo que conocemos como minibuses), que completaron la experiencia GUATEMALA con una sobredosis de adrenalina al recorrer las rutas a todo vapor. Con una persona demostrando habilidades cicrcenses bajando y subiendo del techo con el bus en marcha, cualquier diría que Indiana Jones seria un hazmerreir al lado de estos muchachos. Al regresar a la estación de Bomberos nos sorprendieron con un tremendo asado de carne de cerdo compartiendo la cena con todo el plantel de bomberos municipales de Chichicastenango. 

 ATITLAN

 CAMIONETA

MERCADO DE CHICHICASTENANGO

Nuestra siguiente parada fue la ciudad de San Andrés Iztapa, donde funciona MAYA PEDAL, una asociación sin fines de lucro que fabrica maquinas a partir de bicitecnología  y subsidiandolas para permitirle a comunidades rurales mejorar sus producciones y suministros de material prima. Entre sus creaciones están el bicimolino desgranador de maíz, la bicilicuadora, la bicipeladora de maní, la bicilavadora y otros tantos inventos. Mediante un proceso muy sencillo de solicitud puede uno acerc arse a ser parte del proyecto, así como también luego de su paso hace de vocero al correr la voz del trabajo que allí se lleva a cabo. En nuestro paso ayudamos a acomodar la material prima en su nueva sede, y tuve el gusto de restaurar y refuncionalizar  una bicicleta para su venta, uno de los medio por los cuales sustentan el proyecto. Un buen espacio para aprender, para conocer, y para compartir, la familia MAYA PEDAL nos arropo durante 4 días antes de que siguiéramos viaje, a esta altura perseguidos por las inevitables lluvias de estas épocas.

BICILICUADORA EN MAYA PEDAL

17 km nos separaron de nuestra parada en Antigua, que sirvió para recorrer brevemente de día y de noche la ciudad, tomar un café Guatemalteco, y reencontrarnos con nuestros amigos Lenny y Georgia que ya estaban hace un tiempo aprendiendo Español allí. Un poco de logística para seguir avanzando y descansar que siguen días largos de pedaleo.

ANTIGUA

Nuestro ante ultimo día en Guatemala comenzó en el cuartel de Bomberos Voluntarios de Antigua y termino en el de Chiquimulilla, luego de bajar nuevamente al calor tropical de la costa, el cual se va quedar con nosotros hasta nuestro cruce a Sudamérica.

Luego de recorrer extensos países durante meses, Guatemala fue el primero de 6 países que cruzaremos en los próximos 2 meses, intentando digerir al paso las culturas, aprender lo máximo posible y llevando con nosotros un gran bagaje de valores y aprendizajes. Me despido con mucho cariño de Guatemala que tan bien nos trato, HASTA PRONTO!!!

Próxima parada: El Salvador!!! 

Un viaje de camioneta, nuevos rumbos!!!

Llego finalmente la hora de decir adiós a Puerto Escondido, cosa que ya esperábamos con ansias por las ganas de volver al ruedo. Como esas cosas marcadas por el destino, conocimos a Georgia y Lenny, dos australianos que están viajando en una Van desde EEUU hasta Argentina y con quien pegamos onda al instante de conocernos. Durante los últimos días en Puerto Escondido, nos dejaron sobre la mesa la invitación a acompañarlos hasta la Riviera Maya, cosa que no estaba en nuestros planes en bicicleta, ya que sumaban 1600 km de Sierras y demás, sumado al hecho de entrar a Centroamérica en plena temporada de lluvia. Con el interrogante de si cambiar de rumbo o no, nos subimos a los corceles y dijimos adiós a Puerto y a ellos, con la promesa de juntarnos de nuevo en Zanatepec, pueblo donde vive un Warmshowers muy buena onda llamado Rodrigo Rasgado. Recorrimos casi 400km pensando en que hacer, y pensando en el giro de timón que le daríamos a nuestro rumbo planeado. Luego de múltiples reflexiones, comprendimos que esta es la magia de los viajes, poder de un día al otro hacer algo impensado y que salirse de los esquemas no sea un estrés...si ya esto nos estresa, Apaga y vamos!!! Con esto resuelto solamente esperamos a Mica "Bicinator" Badal a que llegue a casa de Rodrigo para subir su bici a "Rusty", nuestro motor y nueva compañera de viaje.

El viaje comenzó x una "vueltita" x Chiapas, aprendiendo sobre el ELZN (Ejercito de Liberación Nacional) que cuenta con gran presencia en su historia y en la diaria de la gente, recorriendo San Cristóbal de las Casas, la Cascada Azul, y Palenque. Había perdido  la noción de lo que era trasladarse en un medio con motor, haciendo cientos de kilómetros en solamente un día. Si bien nuestro recorrido no se salio mucho de la senda turística, realmente cada uno de estos lugares es increíble y me alegro increíblemente poder visitar todos estos lugares q de otra manera no hubiera podido visitar.

San Cristobal de las Casas 

Arte Chiapaneco 

El equipo a bordo de RUSTY 

Cascada Agua Azul 

Palenque

Luego de Chiapas hicimos un breve paso x Mérida, donde terminamos alojados en casa de unos Warmshowers  increíbles llamados Ken y Erin Scott, unos fenómenos. Tal fue la recibida que nos quedamos dos noches, dándonos la chance de conocer una ciudad espectacular. Su hospitalidad fue increíble, y una recarga de pilas, asique desde ya un millón de gracias!!!

De Mérida llegamos a la Riviera Maya, haciendo una pequeña parada en Tulum, duchaso en la playa y a pasar la noche después de un día de varios kilómetros manejados. Yo personalmente ya conocía la zona, pero mis 4 compañeros de viaje no, por lo cual compartí la satisfacción de llegar a tal paraíso. Al despertar en nuestro segundo día en la Riviera nos fuimos a Playa del Carmen, donde viven unos amigos de Mica, y donde nos alojaríamos x unos buenos días. Maicol Bebe, y el Negro Lucas viven en Playa del Carmen hace unos anos, y nos recibieron con bombos y platillos. Debo decir que un poco de cultura Argenta me vino genial, en especial cuando te encontrás con gente como nuestros anfitriones, que nos hicieron parte de la casa y de los planes. Así pasamos los días entre Cordobeses, Sanjuaninos, Porteños y otras yerbas de nuestra tierra, al sabor de criollos, empanadas, milanesas y fernet con Coca, q mas se puede pedir???? Hasta tuvimos la fortuna de encontrarnos con nuestra paisana, Mariana Yuri y su novio el pela Seba Maad, con quien hicimos gloria al chori y al fernet. Luego de tardes de mate y playa, snorkel, y cenotes, dijimos adiós a la Riviera y partimos rumbo a nuestra ultima parada antes de cruzar a Belice, la laguna de Bacalar. La laguna de Bacalar fue broche de oro de México, el cual ya había contado con 5 meses de nuestra presencia. Luego de chapucear en una laguna con los colores de un caribe sonado y 1670 km recorridos, dijimos adiós a la Riviera y dimos bienvenida a un nuevo destino: Belice.

Belice nos tenia muchas sorpresas, en especial x ser un lugar sobre el cual nuestra desinformación nos había impedido generar expectativa alguna. Un país de habla inglesa, dialectos varios, mezcla de razas mayas y africanas, y de un paisaje sorprendente. El primer día recorrimos medio país hasta la Reserva Natural Crooked Tree, lugar que es santuario a miles de aves y otros animales, tales con los cocodrilos!!! Este ultimo no nos impidió acampar libremente al lado de la laguna, donde nos encontró la noche. Habíamos hablado con el guardaparque del lugar y algunos locales y todo nos transmitía una vibra excelente. Necesitábamos un día como este, ya que veníamos un poco sugestionados de México, donde 5 "gringos" en una camioneta eran una especie de cajero automático sin dinero dentro, generando en las interacciones un clima medio incomodo, dejando la conversación en una mera transacción comercial que en un intercambio cultural.

 Al despertar con un día espectacular al lado de la laguna, nos dirigimos a la ciudad de Belice, desde donde nos embarcaríamos a Cay Caulker, uno de los maravillosos Cayos que forman parte de este país, sobre la segunda barrera de coral mas grande del mundo. La ciudad fue devastada por el huracán Hattie en 1961, con lo cual fue trasladada la capital a la ciudad de Belmopan. La ciudad de Belice esta intentando crear un distrito turístico en pleno centro, pero sera un proceso lento con seguridad, ya que todavía las construcciones están en pobres condiciones y abundan vagabundos y gente intentando sacar unas monedas de la diaria en "la calle", por lo cual es recomendable estar bien atentos. Nuestra primer preocupación era dejar nuestra camioneta con 3 bicicletas atadas detrás, un manjar para algún malechor hambriento y necesitado. Dimos con un "Operador Turístico" llamado Mr. Wright, que guardaría nuestra camioneta en su casa por la módica suma de 10 USD x noche. Como las otras alternativas eran inclusive menos atractivas, dimos rienda suelta al plan A, y llevamos nuestra camioneta a un barrio bajo de Belice City para que nuestra camioneta quede resgardada bajo el techo del garage de Mr. Wright, y 4 pitbulls y dogos de guardia. También, nos regalo múltiples chistes para nuestra estadía en Cay Caulker, ya que cualquiera diría que a nuestro regreso habría un cartel que diga "Usted ha sido robado...idiota!!!". Confiando en los Ángeles, nos subimos al barco y partimos hacia Cay Caulker. 

Tan solo 45 minutos separan el infierno del paraíso, casi un abrir y cerrar de ojos. Al bajar el color del agua, la música reggae de fondo y las calles de arena formato harina nos regalaron una sonrisa y un golpe de felicidad. Lo amortiguamos con un Ron local que nos dejo risueños para descansar bien duro la primer noche. En nuestra fugaz pasada x la isla Lenny y yo nos embarcamos a bucear el Blue Hole, maravilla natural que fue explorada por Jacques Cousteau en 1971 con su barco Calypso, y de donde tomo importante fama siendo hoy uno de los 10 mejores lugares para bucear del mundo. Una brutal bajada de 40 metros de profundidad puso a prueba nuestros timpanos, y fuimos recibidos por un tiburón toro, encuentro que a cualquiera lo deja con respiracion corta! Luego hicimos dos buceos de menor profundidad descubriendo la belleza de los corales y la vida submarina, una experiencia alucinante!!! El resto de nuestra estadía se dio en "The Slip", una pequeña playa ubicada en un extremo de la isla y  con un bar de nombre homónimo que lo hace punto de encuentro para unas cervecitas antes del anochecer. 

Con pocas ganas de irnos, pero ya con nostalgia de nuestras bicis, regresamos a la ciudad de Belice, donde Mr. Wright hizo honor a su apellido y no solo tenia a salvo nuestros medios de transporte, sino que todo había sido lavado para recibir una merecida propina. Nos subimos a bordo de Rusty y seguimos hacia San Ignacio, donde visitamos a Rudy Juan, un ciclista Beliceño, que es parte de la red Warmshowers y que tenia grandes amigos Latinoamericanos, en especial Argentinos, ya que había pedaleado buena parte de nuestro país. Su viaje se dio hace 10 anos, cuando solamente se viajaba por mapas, y se contactaba uno por carta y teléfono...tan solo 10 anos!!! Sus experiencias y fotos nos dieron aun mas ganas de volver al ruedo, y nos dio mucho gusto conocer a tal personaje. 

Dijimos Adiós a Belice, luego de 285 km para cerrar un país en 6 días, pero con bellos recuerdos y deseos de regresar pronto. 

La próxima parada fue San Benito en Guatemala. Allí nos hospedaríamos en Buenas Cosas, una ONG situada en barrio Bellos Horizontes, dedicada a mejorar la calidad humana, mediante la concientización sobre el cuidado del medio ambiente, la enseñanza de idiomas y múltiples acciones. Para mas info sobre la ONG visitar http://www.buenascosas.org/. Desde allí hicimos base para conocer Tikal, uno de los mas grandes sitios arqueológicos mayas de América Latina. pasamos un día entero recorriendo la selva Guatemalteca y encontrándonos con pirámides y otros sitios que son todos dignos de ver.

2100 km de recorrido, paisajes increíbles, culturas asombrosas, y una experiencia diferente son ahora un sello dentro nuestro, y nos deja satisfechos para volver a un viaje "slow motion" en nuestro motor inicial, las bicicletas. Buena senda para todos!!! 

Punto de encuentro y partida: Puerto Escondido, Oaxaca.

Llegue finalmente a Puerto Escondido el 25 de febrero. Me ubique inmediatamente en la Punta de Zicatela, el extremo sur de la ciudad de Puerto Escondido, donde me esperaban Franky y Marita, que llevaban ya un mes instalados. Había pedaleado temprano gracias a haberme sumado a la Peregrinación Ciclista Ompetepec - Juquila para venerar justamente a la Virgen de este ultimo sitio. 
El ambiente en "La Punta" es bastante más relajado que el centro, abundan las calles de tierra y hay un punto de surf constante llamado la Punta donde principiantes e intermedios surfean los sets de olas que entran casi a diario. Los pros o "máquinas" como le gusta llamarlos a mi compa franky, surfean generalmente en Zicatela, la playa central. Allí hay olas de  hasta 8 metros casi a diario y es conocido como el Pipeline Mexicano. 

Puerto Escondido es un lugar bastante particular. Tiene un poco espíritu de isla, uno de esos lugares que o te atrapan o te echan, una sensación bastante extraña la que se percibe en el lugar. La raza local es bastante fuerte,  y se vive mucho la localia, en especial dentro del agua, donde a diario deben comulgar profesores, visitantes y residentes, una mezcla que cualquier día puede convertirse en TNT.

En mi caso en particular, aproveche todo el mes para seguir trabajando en mi surf, ya que había tenido múltiples oportunidades de hacerlo, pero siempre x poco tiempo, lo que no permite un desarrollo ni progreso muy acelerado. Opte x ir a verlo a Ody, un shaper local que tiene ya una década de trayectoria y muy buena fama en el pueblo. Me dio la opción de venderme una tabla y recomprarla cuando me fuera, permitiéndome surfear una tabla nueva y sacarme la preocupación de que hacer con ella cuando me vaya, ya que en la bicicleta no es la mejor opción ir llevando una tabla de surf. Fue un gran avance y me permite disfrutar de otros puntos a lo largo del viaje, ya que recorreré la costa oeste de las Américas hasta Perú, pasando por múltiples destinos donde podré disfrutar de surfear unos días en cada lugar. No tengo planeada una parada tan extensa como esta, pero uno nunca sabe si algún lugar lo atrapara a uno o no.

El mes transcurrió gastando atardeceres, surfeando cada día posible, y disfrutando de las companias de amigos, y personas muy especiales, que nos vinieron a visitar desde lejos y otras nuevas que nos puso ese tal Dios en el camino. Los encuentros este mes fueron pocos, pero de una intensidad increíble. Cerramos este periodo con algo de nostalgia y haciendo la digestión de tanto cariño. Definitivamente la vuelta al ruedo nos pondrá en nuestro lugar, pero estoy mas motivado que nunca a pedalear el camino casa!!!

Próximo destino: Chiapas...Buena Senda!!!