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21/4/14

El cruce desde Villa O’Higgins a El Chaltén

Esta entrada está dedicada a sumar datos sobre el cruce desde Villa O’Higgins a El Chaltén. Si bien no hay grandes enigmas sobre esta ruta, mucha gente encuentra difícil asesorarse para el cruce. Para no hacerlo demasiado largo pero no por ello menos específico lo vamos a dividir en tres tramos:

Cruce Lago O’Higgins desde Puerto Bahamondez hacia Candelario Mancilla

 Terraza de la nave Quetru

Lago O'Higgins

La temporada comienza en el mes de “Noviembre” y termina con el último barco la primer semana de Abril. Durante la temporada hay opciones alternativas, pero es la empresa Robinson Crusoe, la que provee de un servicio con horarios planificados a lo largo de toda la temporada. Cada año los horarios van cambiando, por lo que es importante consultar la página de la empresa (www.robinsoncrusoe.com) donde se especifican fechas y horarios.
En mi caso llegue al final de la temporada donde el barco salía solamente los sábados; en el resto de la temporada, los barcos salen 4 veces por semana. El barco tiene salida confirmada pero sujeta a las condiciones climáticas, por lo que es posible que se demore. Para los que les gusta planificar los tiempos muy entrelazados, tener cuidado con este caso. A mí me toco cruzar el Domingo 23 en vez del Sábado 22 de marzo de este año. El barco salió desde el Puerto Mansilla a 7km de Villa O’Higgins, a las 8.30hs como estaba planificado. El viaje dura 2.45hs y la navegación es una experiencia excelente. Con una cabina calefaccionada y cómodos asientos, puede uno descansar durante el viaje, o bien subir a la terraza para disfrutar de las vistas y el paisaje. Al llegar a Bahía Bahamondez se descarga el barco y comienza un nuevo tramo.

Ciclo-trekking desde Candelario Mansilla hasta Punta Norte de Lago del Desierto

Comienza el trekking

Una vez terminada la navegación del Lago O’Higgins, lo que viene es una mezcla entre trekking y ciclismo. Se recorren 22km aproximadamente desde el Puerto, con primera parada en el Puesto de Migraciones Chileno para salir del país. Son 6km en subida sobre un ripio bastante duro, por lo que es recomendable hacerlo caminando o bien con buen cuidado de la bici. Una vez hecho el trámite migratorio son unos 10 kilómetros bastante tranquilos con algunas idas y vueltas entre bosques y arroyos, donde hay dos muy buenas oportunidades para acampar tanto en Laguna Redonda como en Laguna Larga. En el puesto de Migraciones Chileno hay un muy buen mapa del recorrido para no errarle al camino para estos dos lugares que pueden sumarle un buen día a la experiencia, y un descanso bien merecido a mitad de camino.

Luego de llegar al cartel de “Bienvenidos a la República Argentina”, comienza la parte más dura del camino. Un sendero donde las bicicletas caben de casualidad y donde las alforjas frontales suelen ser removidas para que no se atasquen en el camino, pone a prueba hasta el más paciente. Más que recomendable tomarlo con calma, prepararse para el barro y ensuciarse un poco camino a Punta Norte. Al llegar al Puerto se hace el trámite migratorio, y nuevamente puede uno aprovechar para acampar si los barcos no estuvieran disponibles.

Barco desde Punta Norte hacia Punta Sur de Lago del Desierto

Fitz Roy y el Lago del Desierto

Al llegar a Punta Norte, existen dos barcos diferentes que hacen el cruce del Lago del Desierto. Uno de ellos trabaja en conjunto con la empresa Robinson Crusoe, y brinda la posibilidad de comprar el ticket por adelantado en Villa O’Higgins. En caso de que uno quiera arreglarlo ahí mismo, la barcaza “Tehuelche” hace el transporte por 160$ (pesos argentinos), sin un horario muy claro. Generalmente sale o al mediodía o a las 6 de la tarde, pero los mismos gendarmes pueden dar una mano para arreglar eso. El viaje sobre el Lago del Desierto es de tan solo 45 minutos.

Al llegar a Punta Sur del Lago del Desierto, los gendarmes no son muy amigables, y sin mayor explicación no permiten acampar cerca del lago. A unos 200 metros del Puerto esta la Estancia Lago del Desierto, donde tienen una buena zona de acampe por un precio moderado (desde $50 a 80$ dependiendo la época de la temporada). Tienen una buena ducha caliente con un calefón a leña, un detalle no menor para un ciclista que paso frio.

Luego de esto quedan 39km muy tranquilos hasta el pueblo de El Chaltén, donde hay múltiples lugares donde quedarse. En especial para los ciclistas, la Casa del Ciclista de Flor López es el mejor lugar para encontrarse con los amigos y celebrar la amistad a diario.

2/4/14

Bicicleteando la Carretera Austral entre Coyaique y Villa O'Higgins

Salir de Coyaique no fue fácil. Encontrarnos con muchos otros cicloviajeros te invita a quedarte y compartir, escuchar nuevas historias e intercambiar vivencias y consejos para el Sur y el Norte. Luego de cuatro días,  y siendo solamente dos (mi amigo Devin de EEUU y yo) nos despedimos con unos tragos de Pisco de nuestros amigos Chilenos y seguimos nuestro camino al sur.


Volviendo al ruedo

Hicimos unos 60km en nuestro primer día, llegando a la Laguna Chiguai, donde luego de una excelente ducha de agua caliente calentada a leña en el Camping de la Reserva cerramos una buena jornada. Los próximos días fueron mostrándonos un poco como sería el resto del camino: Lagos, montañas, ríos, arroyos, y mucho verde para ir alimentando la vista mientras las piernas nos mueven hacia el sur.
Luego de 2 dias llegamos al pequeño pueblo de Puerto Tranquilo, a casa de nuestros amigos Karina y Cristobal. Llegamos tarde por la noche, por lo que armamos la carpa y a dormir porque se estaba poniendo fresco. Al despertar, arrancamos el día con unos mates, ayudamos con los bolsos a nuestros amigos que se estaban mudando a Coyaique por el invierno y nos mudamos al Camping y Hospedaje Bellavista de Marcela y Fernando. 


Bienvenidos a Puerto Tranquilo


Me venía sintiendo medio mal y el frío no ayudaba a mejorar por lo que decidimos usarlo de lugar de descanso por unos días. Los días transcurrieron en actualizar un poco el diario de viaje, escribir en los momentos de inspiración y descansar junto a la cocina a leña que siempre está caliente y donde Marcela cocina bien casero y sirve agua caliente para el mate. 



Pava Lista - Mates en camino

Puerto Tranquilo está  sobre la costa del Lago Chelenko, una verdadera maravilla de esta zona. Agua transparente y helada, montañas nevadas de fondo, y un viento fresco invitan a caminar un poco cuando el sol calienta. Con el mismo movimiento del agua, en la margen  Oeste del Lago se formaron las Catedrales de Mármol, unas formaciones al estilo cavernas que son visitadas diariamente por turistas de todo el mundo. En nuestro caso optamos por evitar llegar en un barco a motor, y elegimos ir en kayaks. 

Una buena idea


Salimos desde Puerto Mármol, a unos 6 km de Puerto Deseado siguiendo la Carretera Austral hacia el sur. Nuestro amigo Pedro Contreras tiene su muelle privado a orillas del Lago Chelenko en una playa privilegiada, donde uno también puede luego acampar y pasar la noche. Nos bajamos de las bicis, traje de neoprene, y a remar! Nos tomó unos 40 minutos llegar a la primer formación llamada “La Capilla” donde empezó nuestro recorrido. Por dentro y por fuera navegamos los canales y despuntamos un poco el vicio aventurero en búsqueda de túneles y demás. Luego de una buena hora de degaste, aprovechamos el viento a favor y regresamos a Puerto Mármol, donde aprovechamos a intercambiar información con Pedro, nos secamos y volvimos al ruedo para acampar en la costa del Lago unos kilómetros más al sur.


Sabor a lago en el desayuno

Al despertar me decidí a seguir desarrollándome en el arte de la pesca, ya que los días anteriores me la había pasado tirando la caña con no mucha suerte, pero con firme convicción. Un día espectacular me acompañaba asique me fui a caminar buscando el lugar más indicado para pescar. Luego de una buena sesión de intentos, llego la debida recompensa, mi primer conquista en la Patagonia!!! Volví muy alegre a nuestro campamento y sumamos el pescado al desayuno para arrancar con pilas.

Luego de desayunar seguimos en dirección a Puerto Bertrand, unos 60 km al sur, y donde el Lago Bertrand da nacimiento al Rio Baker, el más caudaloso de Chile. Un día excelente nos dejó por la tarde buscando un muy buen punto para acampar y seguir practicando la pesca, cada vez más habitual como medio de supervivencia y actividad extraciclismo.

Para no cortar la racha, luego de varios intentos pico algo que doblo la caña y sentí una emoción que llevaba mucho tiempo sin sentir. Saque del agua una trucha arcoíris de 47cm, con carne como para hacernos un verdadero festín!!! Como estábamos a 300 metros del pueblo, no dude en regresarme a buscar una parrilla y terminamos haciéndola asada y celebrando probablemente uno de los mejores días del viaje!!!

Primera buena presa, dedicada a mi tio Lacho Antoniacomi

La Patagonia nos regala todos los días postales, encuentros y hasta la comida. Los días se funden en pedalear, buscar un buen lugar para pescar y tener la suficiente leña seca para el fogón de la noche, cada vez más fundamental para mantenerse caliente antes de irse a dormir. Seguimos desde Puerto Bertrand, pasamos por Cochrane y seguimos al sur. Los días siguientes pusieron nuestra paciencia a prueba: las ruedas de Devin cada vez tenían más problemas, la lluvia y el frio nos acompañaron a diario y no fue fácil encontrar sitios secos para descansar por la noche. En el caso de Lago Vargas, terminamos dentro del invernadero de una finca, único lugar seco en mucho lugar a la redonda, donde a pesar de todo, pudimos repararnos del frio y de la lluvia que te deja empapado todo el equipamiento.

Reparar y reparar para seguir

Luego de la noche en el invernadero, siguió el camino a Caleta Tortel, un peculiar poblado de la Patagonia Chilena que está montado sobre la ladera de un fiordo e interconectado por pasarelas que lo recorren de punta a punta. Hay dos campamentos gratuitos, uno en la Playa al final de las pasarelas (inaccesible o con la bicicleta al hombro) y el otro al lado del Aeródromo, accesible por ruta 2km antes de llegar a Tortel. Acampamos junto al Rio Baker, y compartimos la noche junto a una pareja amiga de cicloviajeros canadienses que llevaban un buen tiempo en carretera y tenían miles de historias para contarnos. En teoría nos quedaríamos un par de días, ya que el asiento de Devin estaba roto y debíamos encontrarle la solución para poder seguir camino. También nos quedaban unos días hasta la Salida del Ferry para cruzar el Lago O’Higgins, y por ello podíamos descansar un poco.

El cruce a Tortel, comienzo de linda paliza pal TRASERO

Devin salió al centro a buscar el tornillo que le faltaba a su asiento, con la suerte de encontrarse caminando a un paisano suyo de Oregon (EEUU) caminando por las pasarelas de Tortel. Venia viajando en moto, y tenía una colección de todo lo que pueda llegar a hacerte falta como repuesto en un viaje, ya que era mecánico restaurador de motos en el país del norte. Cuando volvió Devin con su nuevo tornillo, cambiamos de parecer y salimos rumbo al sur para pasar la noche en la Sala de Espera de Puerto Yungay y así tomar el primer ferry de la mañana.  

Con éxito en la misión de tomar el primer ferry, seguimos camino al sur, pero con una parada técnica a pescar en un sitio que parecía ser el indicado. Pasamos casi toda la tarde con un éxito moderado, y por la noche en un refugio ubicado a mitad de camino hacia O’ Higgins, comimos pescadito fresco y una buena cantidad de arroz (todavía no hemos logrado superar Puerto Bertrand!!!).

Buena bienvenida nos da el último tirón 

Luego de una noche de dura tormenta, un día de viento fuerte nos robó lo último que quedaba de energía en nuestros cuerpos y llegamos a Villa O’Higgins, para celebrar el final de esta etapa. Habíamos conquistado los 978km desde Futaleufú, pero el cansancio no nos lo permitió celebrar al llegar. Nos compramos un pote de Dulce de Leche cada uno y nos sentamos a inyectarnos azúcar para recuperar la sonrisa. Luego de eso nos fuimos al Hostel más conocido entre los ciclistas, El Mosco, ubicado frente a la oficina de Robinson Crusoe, la empresa concesionaria del barco que cruza el Lago O’Higgins.

La muchachada en El Mosco

El Mosco es una hostería con unos casi 10 años de trayectoria en Villa O’Higgins y donde se han ido alojando los ciclistas a lo largo del desarrollo de la Carretera Austral como ruta internacionalmente conocido para el cicloturismo. Todo el que desea terminar la Carretera llega a Villa O’Higgins, y en general termina en este Hostel.
Al Llegar me encontré con Fili y Martin, la primera administradora y gerenciadora del lugar y Martin, uno de los dueños del lugar. Llegamos totalmente filtrados y Fili no dudo en mandarnos derecho a las duchas y para luego conectarnos con el resto de los huéspedes para organizar una cena comunitaria. En El Mosco tenés la opción de quedarte acampando en el patio o en dormitorios, con derecho a uso de todos los servicios de la planta baja. En la planta superior tienen habitaciones privadas y un desayunador para quienes opten por esa opción.

Cierre de lujo


El Viernes 21 de Marzo fue mi trigésimo primer aniversario de nacimiento, fecha que generalmente siempre me gusto celebrar. Como Devin estaba en cama por un problema en el hígado, y la gente había cambiado a lo largo de los 3 días que estuvimos allí, decidí tomar las riendas del asunto ya que nadie se conocía con nadie y todos se habían sentado en diferentes mesas. Siguiendo el lema familiar de los Provenzani de que “LA MESA CONVOCA A LA AMISTAD Y LA FAMILIA”, me fui al supermercado y compré carne de pollo y verduras para un gran guiso. Al regresar fui avisando que la comida la prepararía yo, y con ello llegaron Andrew, Kanaan y Connor, mis compas de Alaska que habían venido a compartir mi cumpleaños. Fui preparando la cena  junto a la compañía de un vino tinto y poco a poco vi como evolucionaba la noche: Las mesas se unieron, las conversaciones se fundieron, y en menos de lo que pensaba había 22 personas compartiendo la comida y brindando por mi cumpleaños. Fue algo diferente, pero igualmente enriquecedor y alimentando mis ganas de compartir esta fecha tan especial.
Cerramos la Carretera Austral y esperamos el barco para cruzar el Lago O’Higgins y el Lago del Desierto. Se vienen los últimos 1000km para terminar este viaje increíble.