Translate

9/2/13

Baja California Sur: Se agranda la familia!!!



Desde Guerrero Negro a El Pescadero y regreso a la Paz (944 km)

Llegamos temprano a Guerrero Negro luego de un día muy tranquilo de pedaleo con Tato. Guerrero Negro seria la primer ciudad "grande" que cruzaríamos después de un tiempo y seria un buen lugar para abastecernos de comida, y descansar un poco de lo que nos mostró la Baja Norte, bastante cruda en cuanto a facilidades y clima, no así su gente que nos tendió una mano en todo momento necesario. 



Habíamos escuchado sobre 6 chicos de Alaska que venían viajando desde Juneau (capital del estado de Alaska), habían iniciado mas o menos al igual que nosotros, pero ellos harían su comienzo a bordo de 12 kayaks, junto con otros amigos. Viajaron desde Juneau (Alaska) a la Isla de Vancouver (Canadá), desde donde luego solamente 6 siguieron a bordo de sus bicicletas. En cada parada nos contaban que iban unos días adelante nuestro, y como llevábamos un ritmo similar, nunca nos habíamos encontrado mas allá de que sabíamos de nuestra mutua existencia. Por casualidad frenamos en la primer estación de servicio que encontramos al entrar a Guerrero Negro y allí nos encontramos con un personaje de barba larga y ropa golpeada por el camping en el desierto, seria uno de ellos? Efectivamente, nos presentamos con Colin, uno de los 6 Alaskans de "Atripsouth" que venían viajando delante nuestro todo este tiempo. De allí nos fuimos todos juntos hasta el mercado central donde nos encontramos con el resto del grupo, y luego de presentarnos decidimos acampar todos juntos para conocernos e intercambiar historias. así comenzó el grupo que pedalearía los próximos 800 km juntos.


Próximas paradas: Vizcaíno, San Ignacio, Santa Rosalía (breve regreso a Vizcaíno a dedo), y Mulegé


Al otro día hicimos un desayuno grupal que incluyo nada mas y nada menos que una tracalada de panqueques o hot cakes, como para alimentar un batallón. Tal es así que hasta el mediodía no arrancamos, momento en que decidimos armar equipo y salir hacia Vizcaíno. Fue un poco una secuencia que se repetiría a través de los días, pedalear unos 70 km, buscar un lugar donde acampar o quedarnos (nos quedamos en varias iglesias), y disfrutar del resto del día. 

de izq a der: Kenaan, Nico, Chris, Evan, Max, Tatan y Andrew


En San Ignacio tuvimos el placer de ser alojados en la antigua Misión de la ciudad, la cual data de 400 años atrás. El padre Mateo nos permitió hacer un día libre, el cual pasamos jugando al fútbol, recorriendo el pueblo, y fuimos protagonistas de un fortuito encuentro con a quien  luego apodaríamos "Tia Suzie" (Auntie Suzie). 

La misión de San Ignacio

Con el Padre Mateo


Conocimos a Suzie de causalidad caminando por la calle, y de un minuto al otro terminamos cenando con ella y sus sobrinos en Tootsies, un bar de dueños Canadienses, donde degustamos exquisitas comidas y unas frescas cervezas. Este encuentro forjo una de las próximas historias, ya que Suzie nos invito a ir a la Posada de Fin De Año de su empresa en Vizcaíno. Eso significaba que en nuestro próximo destino, Santa Rosalia, debíamos dejar las bicicletas y regresarnos "De Raite" como dicen en México o a dedo, mas comúnmente conocido en Argentina. Contando con eso, salimos en camino a Santa Rosalia y luego decidíriamos si volvíamos o no. Al llegar a Santa Rosalía, luego de un muy buen día de ciclismo en medio de las montanas (entre ellas la Cuesta del Infierno), conseguimos donde quedarnos y dejar las bikes, por lo que no tomo mucho trabajo decidir que volveríamos a la fiesta. Así fue que hicimos lo impensado (es casi regla no regresar x el camino ya recorrido), y nos regresamos en vistas de ir a una buena fiesta todos juntos. La verdad que la decisión nunca pudo haber sido mas certera: La Tia Suzie nos alojo, alimento con Carnitas, nos regó con cervezas, y nos dejo a cargo de una Rockola que tocaba Karaoke, de la que nos hicimos dueños y animamos la fiesta entera, Buena Onda!!! Gracias Tia Suzie!!

Tia Suzie y sus sobrinos en Tootsies

Bajando Santa Rosalia


El regreso a Santa Rosalia no fue muy difícil, por lo que al llegar descansamos, y al otro día salimos hacia Mulegé, donde pasaríamos la nochebuena todos juntos. Ese día nos alcanzo Fran, que venia un poco atrasado, por lo cual pudimos pasar esa fecha tan especial todos juntos: Los 3 Argentos y los pibes de Atripsouth. Con gorrito de Santa Claus en la cabeza salimos hacia Mulegé, pedaleando muy tranquilos y en equipos, para acomodarnos en la Parroquia del pueblo donde nos proveerían de un aula donde pudimos cocinar un guisado y compartir ese momento todos juntos. Para mi era la ultima noche de pedalear con todo el grupo junto, ya que al otro dia partiría con Fran rumbo a Loreto, ya que los dos debíamos avanzar mas rápido. Fran debía juntarse con María en Los Cabos y yo debía ir a buscarlo al aeropuerto a mi padre y a mi hermana. Temprano todo el mundo a dormir, con panza llena y corazón contento.


Feliz Navidad desde Santa Rosalia


Salimos temprano con Fran con la intención de llegar a Loreto en el día. Pasamos por todas las playas de Bahía de Concepción, donde tuve una sana envidia de mis compas, que con seguridad frenarían un par de noches. Una vez en Loreto fuimos alojados por el cuerpo de bomberos local, donde conocimos gente increíble, fuimos alojados como compañeros, y al otro día pudimos continuar sin problemas nuestro itinerario.


Bahía de Concepción

Con el cuerpo de bomberos de Loreto


Cambio de planes y nuevas experiencias

Esa mañana Fran había salido antes del amanecer para poder hacer la mayor cantidad de kilómetros posibles, ya que quería llegar lo mas pronto posible a los Cabos. En mi caso, debía hacer 300 km en dos días, por lo que no era imposible, pero eso me dejaba muy poco tiempo para organizar buscarlo a mi padre en el aeropuerto y demaces, sobretodo teniendo en cuenta que venia un poco desconfigurado a ese tipo de logísticas por vivir de manera mucho mas sencilla e improvisada. Lejos de complicarme y correr riesgos, decidir avanzar por primera vez en el viaje "a dedo", dejándome así un día extra para organizar tranquilo la llegada de mi familia y con eso disfrutar de ellos muy tranquilos durante los días venideros. Esa decisión me puso en la ruta Loreto - La Paz, donde en el tramo mas significativo de mi aventón, conocí a Oscar, en casa de quien me termine quedando a dormir en La Paz y con quien compartí una experiencia muy particular. Oscar es sordomudo, y me lo hizo saber desde al momento de  subir a su camioneta. Quizás para otro sea moneda corriente, pero para mi era una experiencia completamente nueva e intrigante: Como haría para comunicarme? Como sabría algo de el? Como le indico a donde voy? Sera confiable? 

Luego de recorrer unos 200km juntos parecíamos conocernos desde siempre y fue tiempo suficiente para que me enseñe las señas universales mudas y mediante un cuaderno resolvamos todo interrogante adicional. Contarle mi historia tampoco era muy fácil, teniendo en cuenta que el era Ranchero, y yo venia pedaleando desde Alaska siguiendo mi propia voluntad!!! Resumo la experiencia como alucinante, productiva, emocional, y que me produjo una paz interior difícil de explicar con palabras.

El Oscar


Ya en La Paz, me subí a la Cabra (mi bicicleta) y fui directo al Pescadero (100km), lugar donde nos alojaríamos durante una semana con mi padre, hermana, y Ben, mi amigo de EEUU que venia a visitarnos. Así fue que el 28 de Diciembre al mediodía pase por ellos por el aeropuerto y nos dedicamos durante los próximos días a prender fuegos en la playa y ponernos al día con nuestras respectivas vidas. 

El día clave fue el 31 de Diciembre: Se nos uniría Ignacio (alias Nelo, y hermano de Fran) y Micael Badal (alias el Bicinator), un ciclista de Buenos Aires, que también hacia nuestra misma ruta y solamente nos conocíamos vía facebook. Ese día conseguimos Langosta y pescado fresco directo de los pescadores y cerramos el año con parrillada de mar y fuego en la playa, un lujo total!!!


Con loco Mica esperando la parrilla!!!

Feliz Año Nuevo!!!


El lugar nos tenia hipnotizados: Los días pasaban entre fuegos en la playa y actividades varias como nadar, freesbee, fútbol, etc. Poco a poco íbamos conociendo a la población de la playa de San Pedrito, que estaba formada por surfers nómades que improvisaban un campamento al final de la playa, increíbles casa de Americanos que bajaban a evitar el invierno, y nuestras amigas Taly y Susie con quien compartimos cada día luego de conocernos por casualidad en la playa. También, como por obra del destino, conocimos a Don y Pauline y eso marco nuestra estadía mas prolongada desde que comenzamos a viajar: Nos quedaríamos 10 días adicionales desde que partiera mi familia, ya que nos invitaron a quedarnos en su casa, un lugar verdaderamente increíble. Don y Pauline son dos seres humanos que quedaran en nuestros corazones por siempre, tanto por su generosidad, como por la amistad que forjamos en esos 10 días, compartiendo desde comidas, hasta partidos de Ping Pong, las clases de golf de Fran, idas a surfear y mucho mas. Desde el fondo de mi corazón, gracias por compartir ese lugar mágico con nosotros.


Tarde de playa en El Pescadero

Cena de la banda de El Pescadero en casa de Don y Pauline

YEAH!!!

El 15 de Enero dijimos dimos vuelta la pagina y desarmamos el equipo: Maria, Fran y Nelo se irían en Ferry a Mazatlan ese mismo día para irse rápido a Puerto Escondido, Tatan se volvería a dedo hasta San Francisco (California) y Mica y yo iríamos a La Paz, donde intentaríamos conseguir un aventón en velero a Mazatlan. Sabíamos de la chance por medio de diversos contactos y no estaba de mas intentarlo. Partimos hacia La Paz, donde nos alojamos en la Villa Olímpica por un par de días y pusimos marcha a nuestro plan maestro. Luego de una semana en La Paz, compartiendo a diario cafés con todos los veleristas, y múltiples visitas a todas las marinas, conseguimos formar parte de la Crew del Stella Blue. Navegamos con Lori y Wally durante 3 días en el Mar de Cortes, y experimentando una nueva manera de viajar, que a mi personalmente me dejo alucinado!



Playa Balandra

La Paz

Así cerramos la Baja California, 1700 km de múltiples historias, grandes y nuevas amistades y un montón para ir asimilando durante los nuevos planes de pedaleo. Próxima parada: Mazatlan!



Stella Blue

PD: Sobre el cruce en barco de La Paz a Mazatlan, explico todo el proceso en mi Facebook "Provenzani Diario - de bicicleta", con fotos y detalles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario