El viaje comenzó x una "vueltita" x Chiapas, aprendiendo sobre el ELZN (Ejercito de Liberación Nacional) que cuenta con gran presencia en su historia y en la diaria de la gente, recorriendo San Cristóbal de las Casas, la Cascada Azul, y Palenque. Había perdido la noción de lo que era trasladarse en un medio con motor, haciendo cientos de kilómetros en solamente un día. Si bien nuestro recorrido no se salio mucho de la senda turística, realmente cada uno de estos lugares es increíble y me alegro increíblemente poder visitar todos estos lugares q de otra manera no hubiera podido visitar.
San Cristobal de las Casas
Arte Chiapaneco
El equipo a bordo de RUSTY
Cascada Agua Azul
Palenque
Luego de Chiapas hicimos un breve paso x Mérida, donde terminamos alojados en casa de unos Warmshowers increíbles llamados Ken y Erin Scott, unos fenómenos. Tal fue la recibida que nos quedamos dos noches, dándonos la chance de conocer una ciudad espectacular. Su hospitalidad fue increíble, y una recarga de pilas, asique desde ya un millón de gracias!!!
De Mérida llegamos a la Riviera Maya, haciendo una pequeña parada en Tulum, duchaso en la playa y a pasar la noche después de un día de varios kilómetros manejados. Yo personalmente ya conocía la zona, pero mis 4 compañeros de viaje no, por lo cual compartí la satisfacción de llegar a tal paraíso. Al despertar en nuestro segundo día en la Riviera nos fuimos a Playa del Carmen, donde viven unos amigos de Mica, y donde nos alojaríamos x unos buenos días. Maicol Bebe, y el Negro Lucas viven en Playa del Carmen hace unos anos, y nos recibieron con bombos y platillos. Debo decir que un poco de cultura Argenta me vino genial, en especial cuando te encontrás con gente como nuestros anfitriones, que nos hicieron parte de la casa y de los planes. Así pasamos los días entre Cordobeses, Sanjuaninos, Porteños y otras yerbas de nuestra tierra, al sabor de criollos, empanadas, milanesas y fernet con Coca, q mas se puede pedir???? Hasta tuvimos la fortuna de encontrarnos con nuestra paisana, Mariana Yuri y su novio el pela Seba Maad, con quien hicimos gloria al chori y al fernet. Luego de tardes de mate y playa, snorkel, y cenotes, dijimos adiós a la Riviera y partimos rumbo a nuestra ultima parada antes de cruzar a Belice, la laguna de Bacalar. La laguna de Bacalar fue broche de oro de México, el cual ya había contado con 5 meses de nuestra presencia. Luego de chapucear en una laguna con los colores de un caribe sonado y 1670 km recorridos, dijimos adiós a la Riviera y dimos bienvenida a un nuevo destino: Belice.
Belice nos tenia muchas sorpresas, en especial x ser un lugar sobre el cual nuestra desinformación nos había impedido generar expectativa alguna. Un país de habla inglesa, dialectos varios, mezcla de razas mayas y africanas, y de un paisaje sorprendente. El primer día recorrimos medio país hasta la Reserva Natural Crooked Tree, lugar que es santuario a miles de aves y otros animales, tales con los cocodrilos!!! Este ultimo no nos impidió acampar libremente al lado de la laguna, donde nos encontró la noche. Habíamos hablado con el guardaparque del lugar y algunos locales y todo nos transmitía una vibra excelente. Necesitábamos un día como este, ya que veníamos un poco sugestionados de México, donde 5 "gringos" en una camioneta eran una especie de cajero automático sin dinero dentro, generando en las interacciones un clima medio incomodo, dejando la conversación en una mera transacción comercial que en un intercambio cultural.
Al despertar con un día espectacular al lado de la laguna, nos dirigimos a la ciudad de Belice, desde donde nos embarcaríamos a Cay Caulker, uno de los maravillosos Cayos que forman parte de este país, sobre la segunda barrera de coral mas grande del mundo. La ciudad fue devastada por el huracán Hattie en 1961, con lo cual fue trasladada la capital a la ciudad de Belmopan. La ciudad de Belice esta intentando crear un distrito turístico en pleno centro, pero sera un proceso lento con seguridad, ya que todavía las construcciones están en pobres condiciones y abundan vagabundos y gente intentando sacar unas monedas de la diaria en "la calle", por lo cual es recomendable estar bien atentos. Nuestra primer preocupación era dejar nuestra camioneta con 3 bicicletas atadas detrás, un manjar para algún malechor hambriento y necesitado. Dimos con un "Operador Turístico" llamado Mr. Wright, que guardaría nuestra camioneta en su casa por la módica suma de 10 USD x noche. Como las otras alternativas eran inclusive menos atractivas, dimos rienda suelta al plan A, y llevamos nuestra camioneta a un barrio bajo de Belice City para que nuestra camioneta quede resgardada bajo el techo del garage de Mr. Wright, y 4 pitbulls y dogos de guardia. También, nos regalo múltiples chistes para nuestra estadía en Cay Caulker, ya que cualquiera diría que a nuestro regreso habría un cartel que diga "Usted ha sido robado...idiota!!!". Confiando en los Ángeles, nos subimos al barco y partimos hacia Cay Caulker.
Tan solo 45 minutos separan el infierno del paraíso, casi un abrir y cerrar de ojos. Al bajar el color del agua, la música reggae de fondo y las calles de arena formato harina nos regalaron una sonrisa y un golpe de felicidad. Lo amortiguamos con un Ron local que nos dejo risueños para descansar bien duro la primer noche. En nuestra fugaz pasada x la isla Lenny y yo nos embarcamos a bucear el Blue Hole, maravilla natural que fue explorada por Jacques Cousteau en 1971 con su barco Calypso, y de donde tomo importante fama siendo hoy uno de los 10 mejores lugares para bucear del mundo. Una brutal bajada de 40 metros de profundidad puso a prueba nuestros timpanos, y fuimos recibidos por un tiburón toro, encuentro que a cualquiera lo deja con respiracion corta! Luego hicimos dos buceos de menor profundidad descubriendo la belleza de los corales y la vida submarina, una experiencia alucinante!!! El resto de nuestra estadía se dio en "The Slip", una pequeña playa ubicada en un extremo de la isla y con un bar de nombre homónimo que lo hace punto de encuentro para unas cervecitas antes del anochecer.
Con pocas ganas de irnos, pero ya con nostalgia de nuestras bicis, regresamos a la ciudad de Belice, donde Mr. Wright hizo honor a su apellido y no solo tenia a salvo nuestros medios de transporte, sino que todo había sido lavado para recibir una merecida propina. Nos subimos a bordo de Rusty y seguimos hacia San Ignacio, donde visitamos a Rudy Juan, un ciclista Beliceño, que es parte de la red Warmshowers y que tenia grandes amigos Latinoamericanos, en especial Argentinos, ya que había pedaleado buena parte de nuestro país. Su viaje se dio hace 10 anos, cuando solamente se viajaba por mapas, y se contactaba uno por carta y teléfono...tan solo 10 anos!!! Sus experiencias y fotos nos dieron aun mas ganas de volver al ruedo, y nos dio mucho gusto conocer a tal personaje.
Dijimos Adiós a Belice, luego de 285 km para cerrar un país en 6 días, pero con bellos recuerdos y deseos de regresar pronto.
La próxima parada fue San Benito en Guatemala. Allí nos hospedaríamos en Buenas Cosas, una ONG situada en barrio Bellos Horizontes, dedicada a mejorar la calidad humana, mediante la concientización sobre el cuidado del medio ambiente, la enseñanza de idiomas y múltiples acciones. Para mas info sobre la ONG visitar http://www.buenascosas.org/. Desde allí hicimos base para conocer Tikal, uno de los mas grandes sitios arqueológicos mayas de América Latina. pasamos un día entero recorriendo la selva Guatemalteca y encontrándonos con pirámides y otros sitios que son todos dignos de ver.
2100 km de recorrido, paisajes increíbles, culturas asombrosas, y una experiencia diferente son ahora un sello dentro nuestro, y nos deja satisfechos para volver a un viaje "slow motion" en nuestro motor inicial, las bicicletas. Buena senda para todos!!!
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