Entramos a Guatemala x la frontera Belice – Guatemala al
departamento Peten. Allí nos esperaba Buenas Cosas, una ONG que se dedica a
generar , como indica su nombre, buenas cosas entre los habitantes de Barrio
Bello Horizonte en el Municipio de San Benito. San Benito es vecino de la isla
de Flores, el destino turístico por excelencia del norte Guatemalteco que hace
las veces de satélite para visitar las ruinas de Tikal. Buenas Cosas fue
nuestro cuartel para poner en orden los corceles y volver al ruedo.
Aprovechando la ubicación también fuimos a conocer Tikal, uno de los
yacimientos arqueológicos mayas mas grandes de Centroamérica Ubicado en medio
de la selva , cada tanto una pirámide o centro de adoración se asoma entre los
arboles, obligando a los visitantes a caminar la selva profunda hasta vencer la
Resistencia física El lugar tiene su propio camping para los que deseen
quedarse y ver el amanecer desde el Templo 4, el lugar mas alto del complejo.
Nosotros satisfechos de ruinas regresamos ese mismo día a San Benito para ya
aprontarnos a pedalear, algo que esperábamos ansiosos.
Temprano el Lunes desayunamos contundentemente, dijimos
“Hasta Pronto” a Lenny y Georgia con quienes compartimos el Roadtrip por el Sur
de México y Belice, y salimos a conocer lo que Guatemala tenia para ofrecernos.
No tardo en regalarnos una buena dosis de calor en los primeros días de
pedaleo, que supimos corresponder con honores al refrescarnos en cada río que cruzábamos Hicimos cómodos los primeros dos días al ser bastante permisivo el
terreno en cuanto al relieve. La sorpresa vendría luego de Chisec, una
localidad en el centro de Guatemala que
seria el punto de partida a 400 kilómetros de subidas super intensas, a tal
punto que las bicicletas ejercitaban continuamente las transmisiones y el
cambio 1:1 se volvió casi una constante. En ocasiones tardábamos 1 hora para
hacer 3 o 4 kilómetros Guatemala nos estaba poniendo física y psicológicamente
a prueba. Temprano por la mañana se pedalea, se descansa al mediodía y se
vuelve al ruedo por la tarde, cerrando días de entre 80 y 100 km recorridos.
La interacción con la gente se volvió una constante motivación para hacer de nuestro paso por Guatemala una verdadera experiencia cultural.
Fuera del corredor turístico se pueden ver el funcionamiento natural de las
aldeas y de su gente. Las mujeres visten atuendos típicos cargan jarrones de
agua o canastas con alimentos sobre sus cabezas desfilando al costado de la
carretera, los hombres están con sus machetes trabajando la tierra y los niños
corriendo a “saludarnos” al grito limpio de “GRINGOS!!! GRINGOS!!!”. Para esto
ultimo, ya nos habían anticipado de la condición en que entrabamos al país Al
parecer por estas tierras existen 3 tipos de personas: Los morenos (locales), los
chinos (ojos alargados de cualquier país y los GRINGOS (nosotros). Sin
importar de donde venga uno, hacia donde vaya, ni el idioma que hable, nuestra condición era la de GRINGOS. Lejos de ser una ofensa, se convirtió en un
intercambio de palabras bastante entretenido. Nosotros pasábamos cerca de la
gente agrupada al costado de la ruta y antes de que nos griten “Gringos” los atacábamos con un “MUY BUENAS TARDES!!!”. Sorprendimos por nuestro natural
Castellano nos devolvían un “QUE LE VAYA BIEN!!!”, cambiando las caras de
incertidumbre por sonrisas y risas que se multiplicaron a medida que recorremos kilómetros Por las noches las Estaciones de bomberos nos dieron asilo, regalándonos otros tantos encuentros con locales y forjando amistades en
pueblos en donde de otra manera no hubiéramos llegado mas que por la bicicleta.
Nuestra siguiente parada fue la ciudad
de San Andrés Iztapa, donde funciona MAYA PEDAL, una asociación sin fines de
lucro que fabrica maquinas a partir de bicitecnología y subsidiandolas para
permitirle a comunidades rurales mejorar sus producciones y suministros de
material prima. Entre sus creaciones están el bicimolino desgranador de maíz,
la bicilicuadora, la bicipeladora de maní, la bicilavadora y otros tantos
inventos. Mediante un proceso muy sencillo de solicitud puede uno acerc arse a
ser parte del proyecto, así como también luego de su paso hace de vocero al
correr la voz del trabajo que allí se lleva a cabo. En nuestro paso ayudamos a
acomodar la material prima en su nueva sede, y tuve el gusto de restaurar y
refuncionalizar una bicicleta para su
venta, uno de los medio por los cuales sustentan el proyecto. Un buen espacio
para aprender, para conocer, y para compartir, la familia MAYA PEDAL nos arropo
durante 4 días antes de que siguiéramos viaje, a esta altura perseguidos por
las inevitables lluvias de estas épocas.
BICILICUADORA EN MAYA PEDAL
17 km nos separaron de nuestra parada en Antigua, que sirvió
para recorrer brevemente de día y de noche la ciudad, tomar un café
Guatemalteco, y reencontrarnos con nuestros amigos Lenny y Georgia que ya
estaban hace un tiempo aprendiendo Español allí. Un poco de logística para
seguir avanzando y descansar que siguen días largos de pedaleo.
ANTIGUA
Nuestro ante ultimo día en Guatemala comenzó en el cuartel
de Bomberos Voluntarios de Antigua y termino en el de Chiquimulilla, luego de
bajar nuevamente al calor tropical de la costa, el cual se va quedar con
nosotros hasta nuestro cruce a Sudamérica.
Luego de recorrer extensos países durante meses, Guatemala
fue el primero de 6 países que cruzaremos en los próximos 2 meses, intentando
digerir al paso las culturas, aprender lo máximo posible y llevando con
nosotros un gran bagaje de valores y aprendizajes. Me despido con mucho cariño
de Guatemala que tan bien nos trato, HASTA PRONTO!!!
Próxima parada: El Salvador!!!
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