Ecopackers Cusco
En la entrada anterior, comentaba que iría
a un mercado de segunda mano llamado "El Baratillo" a tratar de
conseguir ropa de Invierno usada para poder seguir mi viaje al sur. La razón
por la que iba en búsqueda de la ropa usada era fundamentalmente económica y
porque no había encontrado muchos negocios de ropa técnica y los que encontré
estaban fuera de mi presupuesto. Finalmente ese Sábado 19 de Octubre desperté
temprano y me fui al mercado a tratar de conseguir esta parte del equipamiento
que me faltaba. En un movimiento errático y muy Naif, llevé mi billetera en un
bolsillo exterior de mi campera, basado en una idea muy poco realista del lugar
a donde iba. Mis ultimas experiencias en mercados de segunda mano eran
positivas, por lo que no presté demasiada atención a lo que me estaba
sometiendo. "El Baratillo" es un mercado donde se camuflan entre unas
pocas artesanías y puestos de venta de comida, todo lo robado a los turistas y
otros inocentes palomillas (por no decir boludazo) como la que escribe. Un día
de buenas noticias me llevo flotando por el camino hasta llegar al mismo, donde
en tan solo 2 horas fui despojado de mi billetera, en un asalto profesional en
el que no fueron necesarias armas, sino tan solo la astucia de 6 personas que
generaron una especia de tumulto alrededor mio, y desviando mi atención con un
golpe en la cabeza, introdujeron la mano en mi bolsillo y me despojaron de mi
billetera, en la cual no sólo llevaba los pocos pesos que me quedaban, sino las
tarjetas de débito/crédito, licencia de conducir, y demás. Seguramente se preguntan
como puedo ser tan GANSO para andar con todo eso en el bolsillo en ese lugar,
pues aquí la sorpresa...no están solos!!! YO TAMBIÉN ME LO PREGUNTO!!! Con
las manos y los bolsillos vacíos, di aviso al “WACHIMAN”, que es un tipo que
hace las veces de guardia de seguridad, puesto que adquirió seguramente con no
muchas exigencias previas, ya que su estado físico dejaba relucir cuan útil
pudiera ser su ayuda en un caso como el mio (NULA).
Camino al altiplano
Regresé al hostel, hice las
denuncias de las tarjetas y me senté a pensar como seguiría el recorrido. Luego
de no demasiado tiempo, y habiendo sobrepasado el momento con muy poca amargura
y con cierta sensación de alivio, convertí a esto en una nueva oportunidad.
Como ya no podría comprar nada con tarjeta, ni extraer un centavo de ningún
lado (tema que gracias al gobierno de mi país ya tenia restringido hace rato),
hice cuentas sobre lo que me quedaba y con cuanto viajaría el resto de mi días.
Con la módica suma de 100 U$D en mi bolsillo, tenia 30 días para viajar, por lo
que mi presupuesto diario quedaba en módicos 3 U$D por día. Con esto debía
básicamente comer, y el resto era todo producto de mi inventiva. Celebré la
nueva etapa asistiendo a un city tour pedestre gratuito, y luego pasé por el mercado
a comprar alimentos básicos para mi cena, desayuno y llevarme algo para
almorzar en mi partida al sur. Al llegar al hostel, me encontré con Eric, el
dueño del mismo, quien estaba un tanto afligido por la historieta del robo.
Para mi sorpresa, y siempre un creyente de como la rueda sigue siempre girando,
me regaló todo el equipamiento que me hacia falta para seguir, un gesto que me
va a quedar grabado por siempre.
Postales del altiplano
Después de 3 muy lindos días en el hostel
Ecopackers de Cuzco, ensillé mi corcel y me propuse salir al ruedo nuevamente.
La salida de Cusco no fue demasiado complicada y a tempranas horas de la mañana
estaba camino al sur nuevamente. El terreno comenzaría a subir gradualmente, y
toda la atmósfera del altiplano se iba haciendo presente poco a poco. Durante
los próximos 5 días, recorrí desde Cuzco (Perú) hasta Copacabana (Bolivia),
haciendo módicos 530 km, y cerrando otro país del recorrido, que me regaló paisajes y experiencias únicas.
MAMACHAS
EPPPAAAAA!!!
Recibiendo ayuda de la Estrella
Algún día me extenderé un poco mas en lo
que yo considero mi propia religión, algo a lo que me gusta llamar “La estrella”.
La misma es una luz que esta siempre ahí lista para ayudarte, la que ilumina el
camino y la que ilumina tu mente para sortear adversidades. En este ultimo
tramo, que comprendió las ciudades de Combapata, Ayaviri, Juliaca, y Puno, tuve
dos experiencias bastante interesantes.
La primera fue al llegar a Juliaca, donde
en medio de un reclamo al gobierno, los manifestantes habían convertido en un
campo de batalla la ciudad, maltratando a quien no esté a favor de su idea y
regando vidrios por toda la ciudad con todo lo que pudiera ser roto. La ciudad
era un verdadero caos y bastaba con que uno quisiera hacerle algo al gringo
para que fuera al alimento ideal para la ira de los manifestantes. Con esa luz
que me acompaña, y por medio de la red ciclista “Warmshowers” había contactado
a Geovanni, un local que pocas semanas atrás, les dio alojamiento a una familia
ciclista alemana, luego de encontrarlos navegando por el centro sin saber mucho
donde ir. Luego de recibirlos, la familia le contó sobre la posibilidad de
anotarse en la red mundial ciclista Warmshowers.org y con esto le abrió el
juego a múltiples ciclistas , entre ellos el que les escribe, quien se sintió no
menos que un privilegiado al tener donde llegar en medio de semejante caos. Así
descansé dos días mientras se calmaban las aguas, y luego de caminar durante un
par de horas por las afueras de la ciudad, me despedí de Geovanni, agradecido
por su hospitalidad.
Geovanni y amigos
Como consecuencia de esto, ya no
adelantaría mucho kilómetros, por lo que solamente llegaría a Puno a ultima
hora de la tarde. Allí, y por la misma razón que Geovanni, Roberto se había
sumado tan solo 3 días atrás a la red Warmshowers, y en un acto de inteligencia,
Geovanni lo había llamado para decirle que yo iba en camino, que por favor me
recibiera. Roberto acepto con gusto la propuesta y al llegar a Puno tenia donde
cenar y descansar.
Llegada a Puno
Con el amigo Roberto antes de seguir viaje
Historias como éstas son las que han
alimentado durante todo el recorrido de mi viaje. Situaciones de espontaneidad
que se traducen en momento mágicos, e imposibles de olvidar.
Luego de Puno, me propuse llegar en un
solo día a Copacabana, Bolivia. Fueron 145 km muy movidos y bastante frescos
(3900msnm), bordeando el lago Titi Caca y haciendo migraciones en Casani, la
frontera mas amable con Bolivia en ese tramo. Algunos se desvían hacia
DESAGUADERO, lugar por donde se conoce están largos casos de delincuencia,
robo, y trafico de lo que se te ocurra. No cometan este error, Casani es la
frontera mas amable que puedas encontrar y donde cruzan todos los turistas.
Adiós Perú, Hola Bolivia!!!
Así luego de un día largo y en tempranas
horas de la noche, llegué a Copacabana, ciudad que hace de base para ir a la
famosa Isla del Sol, un icono turístico y natural de la zona en pleno lago
Titicaca. Me alojé con mis amigos del hostel OLAS DEL TITICACA, de la gente mas
amable que me haya cruzado en el viaje. Me pegué una ducha y celebré por ahí mi
llegada al país Nro 14 del viaje! A descansar que viene la Isla del Sol!!!
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