Ubicación de la Baja California Norte
No teníamos un programa armado de como seria nuestro
recorrido hacia el sur, ni tampoco había Buenos mapas sobre como hacerlo
tampoco. Por esto lo dejamos un poco al azar, llegando a cada pueblo y viendo
un poco que hacer. También esta el hecho de que no somos muy “tempraneros” y el
sol cae a las 16.30hs, haciendo el día muy corto, y dado que no pedaleamos de
noche, no nos moveríamos muy rápido. Como primer parada estaba Ensenada (70km),
donde esta “La casa del ciclista”, una casa que esta vacía y disponible para
ciclistas de todo el mundo que pasan por Ensenada en su viaje. La señora
Delia, que vive a escasos 30 metros de la casa, te recibe y da la llave de la
casa, unas iniciativa a la que debo sacarle el sombrero, puesto que resuelve el
enigma diario de donde dormir, y da la chance de descansar a quien quiera
quedarse mas de un día en Ensenada sin necesidad de pagar por el alojamiento.
Hay dos rutas que recorren el tramo ROSARITO – ENSENADA, la
libre y la de cuota. La de cuota es paga y esta prohibida para los ciclistas, y
la libre, que es gratis, es la opción a elegir si queres evitar multas. La
diferencia es que la libre recorre todas las montanas posibles entre un punto y
otro, y la de cuota va derecho bordeando el mar, haciéndolo mas rápido que la
otra opción, pero con la posibilidad de ser multado y de tener su primer encuentro con la policía mexicana... Cada uno decide!!!
Llegamos a Ensenada, nos alojamos en Casa del Ciclista, y
salimos a conocer un poco la ciudad. Si bien yo ya conocía México, fue bueno
hacer un pseudo estudio del lugar, recorriendo puestos de comidas, mercados y
algunos otros negocios, familiarizándonos con la cultura local.
Nuestro próximo destino fue San Vicente (70km), un pequeño
pueblo sobre la ruta 1. El camino desde Ensenada fue lo que yo denomino un
“rompepiernas”, ya que fueron constantes subidas y bajadas por al menos 50 de
los 70 kilómetros que separan una ciudad de otra, haciéndolo un poco tedioso al
pedalear, pero compensando con un muy lindo paisaje. Al llegar, mi hambre
estaba en su carácter irracional, por lo que ataque una taquería y mate la
misma con 4 tacos de carne asada! En tan solo minutos volví a dibujar una
sonrisa en mi cara. Luego nos dirigimos hacia la Parroquia del pueblo, donde
el Padre José muy gentilmente nos alojo
en un salón de usos múltiples, donde luego cenamos y dormimos. Esta visita fue
tremendamente fortuita, ya que comenzó una cadena de pueblos a visitar y
reunirnos con los respectivos padres de las Iglesias, quienes ya habían sido
advertidos de nuestra visita y llegábamos con recomendación.
Así hicimos nuestros próximos 175 km, primero parando con el padre Ezequiel en Colonia Cárdenas (105km) y luego con el padre Rodolfo en El Rosario (70km). sin planearlo, llegamos justo al 12 de Diciembre, fecha en la que se celebra a la Virgen de Guadalupe, patrona de México. Las Iglesias se visten de la imagen de la virgen, con banderas verdes, blancas y rojas, y mucha música local. En Cárdenas participamos de la misa del día 11, donde junto al seminarista Miguel Flemate paseamos la imagen de la virgen por la iglesia y así nos conoció toda la comunidad, con comentario durante la misa y todo. Luego a todo esto lo acompaño cena y desayuno junto al padre y a Miguel, quien fanático de escritores y cantores Argentinos, nos dedico con su guitarra algunas canciones de Facundo Cabral. Nos despedimos envueltos de un cariño increíble, dándonos la bienvenida a la hospitalidad de América Latina y cerrando el abrazo con el siguiente comentario:
Así hicimos nuestros próximos 175 km, primero parando con el padre Ezequiel en Colonia Cárdenas (105km) y luego con el padre Rodolfo en El Rosario (70km). sin planearlo, llegamos justo al 12 de Diciembre, fecha en la que se celebra a la Virgen de Guadalupe, patrona de México. Las Iglesias se visten de la imagen de la virgen, con banderas verdes, blancas y rojas, y mucha música local. En Cárdenas participamos de la misa del día 11, donde junto al seminarista Miguel Flemate paseamos la imagen de la virgen por la iglesia y así nos conoció toda la comunidad, con comentario durante la misa y todo. Luego a todo esto lo acompaño cena y desayuno junto al padre y a Miguel, quien fanático de escritores y cantores Argentinos, nos dedico con su guitarra algunas canciones de Facundo Cabral. Nos despedimos envueltos de un cariño increíble, dándonos la bienvenida a la hospitalidad de América Latina y cerrando el abrazo con el siguiente comentario:
“Recuerden que aquí
no encontraran AMIGOS, aquí encontraran HERMANOS”.
El Rosario se preparaba para la Celebrar a la Virgen de Guadalupe
Luego llegamos a El Rosario, donde nos esperaba el padre
Rodolfo Martinez, quien a pesar de estar luchando contra el reuma que lo tiene
casi en cama, nos alojo y dejo disfrutar de la kermes que se cdelebraba en
honor a la Virgen patrona de México. Hubo todo tipo de comidas típicas como
posole, menudos, tamales y otros tantos; acompañado todo por música porteña de
la mano de un grupo de jóvenes llamados “Virtud Nortena”. Como cierre del
festival un show de fuegos artificiales y los “toritos”. Los “toritos” son una
especie de armazón que un valiente se monta encima, y corre alrededor de la
fiesta con fuegos artificiales saliendo disparados del mismo, luciendo como una
bola de fuego con patas! Uno de los afortunados fue Tatan, quien con su
valentía demostró que algunos fuegos artificiales “regaban”con fuego al valiente que
recorría la fiesta con el torito en la cabeza!
Virtud Norteña animando con su música banda
Corrida de toros!!!
Salimos del Rosario cerca del mediodía, con intención de
obviar la tormenta que mas temprano había dado aviso. Convencidos de que
haríamos unos tranquilos 40 kilómetros hasta “El Descanso”, nos encontramos con
la peor tormenta por la que hemos pasado desde que arranco el viaje: mucho
viento en contra, mucha lluvia, y mucho frío. A tal punto que debí bajarme de
la bicicleta porque el viento no te dejaba balancearte en el casi inexistente
talón de la ruta, por lo que hizo lento el recorrido, pero le brindo mayor
seguridad que siempre es la prioridad. Un poco mas adelante, y unos kilómetros
antes de donde seria nuestra nueva parada, a Tatán se le reventó la cubierta
delantera, y tuvo que esperarme para poder cambiarla. En medio de la tormenta,
frenar te hace perder el poco calor corporal que uno trae y te pone a prueba en
cuanto a la eficiencia y velocidad para cambiar o remendar algo en la
bicicleta. Pasamos la prueba y velozmente seguimos entre corriendo al lado de
las bicicletas y montados encima hasta el Rancho “el Sacrificio” donde vivían
Juan, José, y Ana Rosa. Entramos al rancho, que era una casa de piedra que
hacia las veces de restaurant en la sala y de casa detrás de la misma. Tenían
un hogar quemando lena con un fuego que solamente proyectábamos en un sueno
mientras pedaleábamos bajo la lluvias, por lo que lo primero que hicimos fue pararnos
frente al mismo mientras nos
presentábamos con los dueños del lugar. Así terminamos de secar nuestra ropa,
cenamos junto a ellos y terminamos quedándonos a dormir en su casa.
Las próximas paradas fueron Cataviña (80 km), Laguna Chapala
(55km), y Nuevo Rosarito (100km). Las historias transcurren de manera muy
similar, casi por inercia en cada pueblo alguien esta listo para recibirnos,
sea una iglesia, un salón social, dispensario, etc. La hospitalidad fluye con
la naturalidad del saludo diario, demostrando una vez mas que es en los
pequeños pueblos donde todavía todo eso no esta corrompido. Solamente resta
tener un comportamiento adecuado, no solo para marcar el camino hacia adelante,
pero para dejarle la chance a algún ciclista o viajero amigo que se encuentre
viajando por el mismo lugar.
Desierto de la BAJA
Luego de Nuevo Rosarito, hay 80 km hasta Guerrero Negro,
donde comienza la Baja California Sur. Hasta este momento, la ciudad mas grande
fue Ensenada, al principio del recorrido. Por esta razón, es importante tener
en cuenta algunos aspectos para evitar desconciertos. El agua corriente (donde
la tienen) no es potable, por lo tanto debe cargarse agua para los tramos mas
desolados, en especial desde El Rosario hasta Cataviña y desde Cataviña hasta
Nuevo Rosarito. Tampoco Habrá muchas chances de ducharse, ni comer muy variado,
por lo que hay que comprar lo que uno quiera llevar y simplemente recorrer el
desierto disfrutando de la desolación, la aridez y el aire puro. El factor mas importante
y determinante en todo esto es EL SOL. Cuando no hay nubes pica bien fuerte,
dejando la chance casi de pedalear sin remera; en caso contrario la temperatura cambia dramáticamente, obligando a usar al menos un rompeviento y estar alerta
de una posible tormenta, dado que es la época.
erramos la primer etapa de nuestro extenso recorrido por venir en México, una bienvenida con
todas las letras, y con deseos de seguir viviendo historias de tal magnitud
durante todo lo que resta del viaje.
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